Fingimientos
Fingió la tarde que sería despejada y azul,
mientras las nubes poblaban el horizonte.
Fingió la noche que sería serena y amable,
mientras se vestía de frío y oscuridad en la lejanía.
Fingiste tú ser distinta de la que eras,
cuando fingías estar sin techo, indefensa y sola,
en la amenaza de la tormenta.
Fingí yo no saber de ti, pero te había visto
del brazo de hombres mayores que tú.
Fingí yo que no había otro deseo en mí,
cuando te ofrecí mi techo.
Fingiste necesitar mi calor en la madrugada,
cuando te metiste en mi cama.
Fingiste que te gustaba arrimarte a mí y
fingiste lo que tanto sabes fingir.
Fingiste tu promesa de regresar a devolverme el abrigo.
Fingí yo creer que el número que escribías no era falso y
fingí no haberte visto robarme el dinero.
Finjo yo cada día, para mí,
al decirme que nunca te he recordado.
©Miguel de León
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